Se cuenta la historia de una niña muy pequeñita que, contenta por ser el cumple de su madre muy pronto, rompió el cochinito y cogió todas las monedas que tenía guardadas y se dirigió a la calle con las manitas llenas y los ojos muy abiertos mirando por todas las tiendas por las que pasaba.
A esto que pasó por delante de una famosa joyería y vió un brazalete tan bonito que no se lo podía ni creer, por supuesto sin pensarselo dos veces como pudo abrió la puerta y entró dentro a comprarle a su madre esa joya tan increible.
Llegó hasta el mostrador con la ilusión de haber encontrado el regalo perfecto y le dijo al dependiente:
-Señor mañana es el cumpleaños de mi madre y voy a comprarle aquella joya de allí fuera.
El dependiente visiblemente sorprendido por la escena le dijo con suavidad.
-Cariño mio, pero esa pieza de ahí es obra de nuestro mejor artesano y cuesta mucho dinero.
La pequeña contestó con una amplia sonrisa.
-No importa señor ya lo se, por eso yo he traido mucho dinero mire!
Y entonces vacío las manitas en el mostrador del joyero mostrando la increible cantidad de 2 euros en total. El dependiente con el corazón roto y lleno de emoción le dijo.
-Ven pequeña, vamos a buscar la cajita que mas te guste para guardar el brazalete de tu madre.
La niña corrió hasta casa con el regalo en la bolsita y sin poder esperar al día siguiente se lo dió a su madre. Ya te puedes imaginar la cara de la madre a que si? al ver un cofrecito de madre precioso y al abrirlo comprobar una joya extraordinaria. Tras preguntar a su hija de donde lo sacó se fue inmediatamente hacia la joyería llena de preocupación y al entrar se dirigió al mostrador llena de ansiedad y le dijo al dependiente.
-Señor! mire, mi hija ha venido de su joyeria con esta pieza y se la ha tenido que llevar por error porque mi hija no roba! le ruego que me disculpe por favor...
El dependiente se la queda mirando sonriente y vuelve a empujar el fantastico cofrecito hacia la señora y le dice.
-Señora no se preocupe no ha habido ningún error, su hija ha comprado esta joya.
-Pero cómo? yo nunca podría pagar una pieza como esta!
-No pasa nada señora, su hija me lo pago... todo.
jueves, 9 de diciembre de 2010
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