lunes, 9 de febrero de 2009

INVIERNO


Allí entre la maleza dormida
Con tenue piel blanca,
Selene se admira sumida
Entre sueños de plata.

Durante tres vidas la dama perdida
Sus penas y alegrías canta,
Sobre un camino de tenue dorado
Que a la oscuridad espanta.

¡Ay señora! el otro día te vi desaparecer
Con el poniente,
Temiendo perecer, por el sol marchita
Y doliente.

¡Ay Venus, niña de la mar salada,
que atraviesas las orillas
como al corazón la espada!

Tu que eres el espejo de esas mejillas apagadas,
recuérdale a la dama perdida
con su vela encendida
que me traiga aquel sueño que tanto se parece a la vida
que me robó mientras soñaba, allí entre la maleza dormida...

2 comentarios: