martes, 10 de marzo de 2009

¿Qué ves frente a tu puño?

Cuenta la leyenda, que en tiempos donde la ley se cortaba por la espada y la muerte te acompañaba como un lúgubre guía fueras donde fueses... un samurai se cansó del camino que había tomado durante toda su vida.
Sentía un vacío tan grande que no había podido llenarlo con nada. No había encontrado paz en la muerte de otros, no había encontrado la verdad tras años de meditación, no había encontrado credo ni amor que pudiera satisfacerle lo suficiente como para saciar la extraña sed que sentía dentro de sí.
El placer que tanto le había producido destruir a sus enemigos ya no encendía la llama de su alma y la poesía que antes veía en la vida de violencia de la que disfrutaba ahora se tornaba hueca, gris...
Finalmente se dió cuenta que para saber cual era su verdadero camino, era preciso tener un conocimiento preclaro de la vida, necesitaba lo que nada en el mundo le había dado: la sabiduría.
Dedicó muchos años de su vida para recorrer todos los monasterios del Japón, preguntó a todos los monjes del país, habló con todos los sabios, con todos los brujos, con todos los ancianos que pudo encontar, pero el vacío seguía sin poder ser llenado, hasta que un día...
Un anciano, ciego de nacimiento, oyó sus lamentos y su llanto. Le preguntó que podía pasarle a el, un hombre joven, fuerte, sano, sin taras de ningún tipo, y al recibir la respuesta no dudó ni un momento.
-Entiendo tu pesar mi joven amigo, pero lo que buscas en nuestra sociedad no lo encontraras, viaja al pico de la montaña mas alta pues alli vive hermitaño el hombre más sabio del mundo y el con su llama podrá iluminar las tinieblas de tu corazón.
El joven samurai en pago por su ayuda, dió todo su dinero al anciano, y armado solo con su inseparable katana y unas pocas ropas, se encaminó hacia la montaña mas alta, en busca del hombre más sabio...
He aqui, al joven samurai, padeciendo insufribles dolores, sumiendose en las penurias mas terribles, escalando tramo a tramo la montaña interminable. Durante 30 días y 30 noches el guerrero ascendió la montaña, hasta que finalmente frente a sus ojos apareció la pagoda recortada a la luz de la luna y flanqueada por cientos de antorchas de celestes llamas, como un faro en un mar de piedra. Haciendo acopio de sus últimas fuerzas se abrió paso entre las rocas y entró en un gran salón de piedra, custodiado por ingentes estatuas de piedra, protectores de la sabiduría, y al final del salón de piedra... un monje sentado con los ojos entrecerrados, murmurando mantras.
El samurai se adentro en la sala y se arrodilló frente al monje, quien no cesó su cántico. Tras presentarse, le pidió al monje que le mostrase el camino hacia la sabiduría para saciar la sed que le consumía. El monje paró los mantras, y con la mirada de un león y con toda la rabia del mundo le gritó al joven samurai:
-Tú! qué pretendes escoria humana? cómo osas interrumpir mi meditación para desagradarme con tu miserable aspecto? debería darte vergüenza el mero hecho de tu existencia, que respires es una ofensa para el aire mismo! Tú! Cómo vienes a intoxicar este lugar sagrado con tu infectado aliento? por qué no te tiras por el acantilado y nos libras a todos de tener que soportar el simple hecho de ver tu silueta maldito engendro de una madre corrupta?! Los espiritus lloraron en tu nacimiento y se regocijaran en tu muerte por verse librado el mundo del malsano ruido de tus pasos!
Terrible fue la colera del samurai! el fuego le invadió hasta las entrañas y haciendo acopio de todo el odio que podía reunir juró destruir hasta el último pedazo del monje! he aqui que el guerrero desenfundó su espada y se dispuso a cortar al sabio en dos trozos! pero justo cuando iba a asestar el corte final, se detuvo, visiblemente sorprendido por la luminosa sonrisa que el monje mostraba ahora, una sonrisa que irradiaba paz. El monje levantó su dedo y le señalo directamente a la cara y dijo así:
-Ese, mi joven aprendiz, NO es el camino a la sabiduría...

1 comentario:

  1. uooooooo
    no lo e entendido bien...creo!
    t stas riendo tb d este pobre samurai??
    jejjeje
    nunk cambiaras!!!
    x cierto, m alegro verte el otro dia!!
    un bsazo neneeeeeeee

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